¡¡París!!

Había una vez un español que se fue a Paris con la compañia de un pato y un cerdo.
El primer día que se dispuso a visitar la ciudad pensó en llevarse al pato con él para que le acompañara.
-Mira-le dijo al pato-, la torre Eiffel.
-¡CUA!-respondió.
-Pues cual va a ser, aquella.
Siguieron andando y volvió a decirle al pato.
-Mira, los Campos Eliseos.
A lo que el pato respondió.-¡CUA!.
-¿Pero es que no lo ves?. Aquellos.
El hombre siguió andando y por tercera vez le comentó al pato.
-Mira, el Arco de Triunfo.
Y como no, el pato le respondió.-¡CUA!.
El hombre cansado de no obtener otra respuesta se volvió a casa donde tenía al cerdo esperandoles. Nada más entrar le dijo a éste-Mañana te llevo a tí a dar una vuelta, por que éste pato no se entera de nada-.
Y el cerdo le respondió.-¡OINK!.
-No, hoy no. Mañana.