Siento que mi vida es un barco a la deriva.
La tripulación me ha abandonado a mi suerte y sin esperanzas de regresar en mi ayuda.
La mar parecía en calma, pero no duraría mucho tiempo.
En el horizonte solo hay mar.
Ni siquiera las gaviotas hacen acto de presencia.
¿Tan mal me he portado para encontrarme así?
Mucho hace que no tengo contacto con una persona.
¿Sabre articular palabra cuando por fin encuentre a alguien?
La tempestad se cierne sobre mí. Pero aguantaré hasta que no me quede aliento.
Un claro.
En el horizonte se ve un rayo de luz.
¿Será esta mi oportunidad de salvarme?
Así lo creo y me dirijo veloz hacia él. No puedo volver a caer en el mismo error.
De nuevo me encuentro entre personas y aquí me quiero quedar.
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