. . . SE RÍE.

La esposa que llama a su marido:
-¡Manolo!. Este grifo no para de gotear. Haber cuando lo arreglas.
A lo que el marido responde:
-¿Tu me has visto cara de fontanero?
Y ella le responde-No Manolo no.
-Pues eso.-Dijo él.
A los pocos días vuelve la mujer a llamar a su marido.
-¡Manolo!. Esta silla cojea un poco. Haber cuando la arreglas.
A lo que el marido le vuelve a decir.
-¿Tu me has visto cara de carpintero?
Y ella vuelve a responderle-No Manolo no.
Pasan los días y de nuevo la mujer llama a su marido.
-¡Manolo!. Se me ha estropeado la lavadora. Haber cuando la arreglas.
De nuevo el marido le sale con:
-¿Tu me has visto cara de técnico?
Y ella resignada le vuelve a contestar-No Manolo no.
Pasan varios días más y al llegar a casa el marido se da cuenta de que el grifo ya no gotea, la silla no cojea y la lavadora funciona perfectamente.
-Asunción. ¿Cómo es que esta todo arreglado?-le pregunta el marido.
Pues muy sencillo Manolo. ¿Te acuerdas del vecino nuevo que llegó esta semana?-le dice-.
-Pues sí-contesta-
-Le pregunté que si por favor me las arreglaba y él me dijo que sí si me acostaba con él o le hacía una tarta.-contesto ella-.
-¡Ah sí!-dice él conforme-¿Y de que le hiciste la tarta?
-Manolo. ¿Tu me ves cara de repostera?

No hay comentarios: