DESCONTENTO.
¿Puedo estar más descontento con la humanidad?.
Las guerras se suceden unas a otras sin tregua alguna en países donde la vida no tiene valor.
Los países de primer orden miran para otro lado cuando es necesario dejar las cosas como están, y si es posible empeorar las cosas, venden armas a unos y a otros para que no se detenga la maquinaria de hacer dinero.
Se lucha en nombre de algún Dios que a fin de cuentas es el mismo para todos los mortales, como si así se le diese más legitimidad al asesinato.
Y ese Dios, que es el mismo con diferente nombre, se ríe o llora al ver lo equivocados que estamos al pensar solo en nosotros.
Aparecen nuevas enfermedades que nos aniquilan por creernos intocables. Pero no se actúa hasta que llega a un país “civilizado”.
Se siguen explotando personas para extraer diamantes que unos pocos pero cada vez más ricos regalan a sus parejas por sus aniversarios o simplemente para tener contentas a sus amantes.
Y no nos damos cuenta de que todo lo que tenemos puede desaparecer en un abrir y cerrar de ojos si algún día no se puede desviar la trayectoria de algún asteroide que se dirija a la tierra.
Entonces. ¿Por qué nos preocupamos por lo que tiene el vecino?.
Su casa, su trabajo, su coche, su mujer... su vida.
¿Por qué no disfrutamos de lo que tenemos a nuestro alrededor y nos creamos nuestra propia vida?.
Por que tenemos mucho tiempo para equivocarnos, pero poco para disfrutar de la vida en paz.
ANONIMO.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario