. . . SE RÍE.

Un hombre va a hacerse un afeitado a la peluquería y éste le comenta que si le importaría que el nuevo aprendiz lo hiciese.
- Por supuesto que no-le comenta el cliente-.
El aprendiz comienza la tarea y al poco de pasar la cuchilla le hace un corte. El peluquero suelta un cargamento y al ir a sacudirle una colleja el aprendiz se agacha y le pega al cliente.
-Usted perdone-se escusa el peluquero-, no era mi intención.
-Tranquilo-dice el cliente-. Que siga. Esta aprendiendo.
El aprendiz limpia la cuchilla y vuelve a pasársela por la cara. Al poco rato en un mal movimiento le vuelve a cortar un poco.
-Pero si serás inútil-le grita el peluquero a su aprendiz-.
A esto vuelve a intentar sacudirle y de nuevo el chico se agacha y le pega al pasivo cliente.
-Perdóneme de nuevo señor yo solo quería…
-Ya, ya. Me hago cargo-vuelve a decir el señor-. No ha pasado nada.
De nuevo el aprendiz limpia la cuchilla y continua con el afeitado mientras el peluquero revisaba unos papeles. Pero la mala suerte hace que al chico se le escape la cuchilla y le corta una oreja al cliente. Enseguida éste le agarra por la camisa y le dice:
-Tapa la oreja con el pié que si la ve tu jefe nos mata a los dos.

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