. . . SE RÍE.

La mujer que le pregunta a su marido cuando llega a casa del trabajo:
-Querido, ¿te ha concedido tu jefe el aumento que deseabas?
-No-responde el marido-. Pero me ha autorizado a poner mi mesa cerca de la puerta para que por la tarde llegue más pronto a casa.


Un sargento da clase a los soldados y les explica:
-El agua hierve a los noventa grados…
-Perdone mi sargento-le interrumpe uno de los soldados-, me parece que es a los cien.
-¡Caramba!-contesta el sargento-. Tiene usted razón, el que hierve a los noventa grados es el ángulo recto.

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